Sobre mí
Y todo empieza cuando mi alma que había pasado por innumerables vidas, cuerpos, experiencias, aprendizajes decidió hablarle a mi cuerpo de la manera más amorosa y compasiva pues había pasado tanto tiempo en la oscuridad que ya no recordaba su luz ... y fue entonces como mi cuerpo ante su insistencia se despertó, estaba cansado de su fatigante trabajo, de todo un torrente neuroquímico que circulaba día a día sin darle tregua y le habló a mi mente pero estaba tan ocupada recordando el pasado y pensando en el futuro que no le prestó atención. Entonces recurrió al corazón pero estaba contraído, una coraza lo cubría, necesitaba protegerse, ya no quería sufrir más. Y desesperado mi cuerpo sucumbió un día, sin previo aviso, simplemente se envolvió en la oscuridad y abrazó la muerte como la mejor opción pero el alma insistente lo reanimó con la poca luz que aún quedaba y llegaron Angeles en su ayuda sin alas, de carne y hueso y sumaron su luz para que el cuerpo no se apagara.
Poco a poco se escuchaba más al alma, aunque el cuerpo seguía frágil, el corazón rompió su coraza y dejó entrar la luz y ahí en un rincón iluminó a mi niña interior olvidada hace muchísimo tiempo, apagada, sin brillo, triste... temerosa se levantó, secó sus lágrimas y abrazó la luz, sonrió y volvió a creer que la magia existe!
Mi mente aún ocupada fue persuadida por la voz de mi corazón... para ya! Es hora de que el alma tome el control, hemos tenido que experimentar la oscuridad en forma de infelicidad, desamor, miedo, soledad, enfermedad para poder ver la luz del SER que habita en este cuerpo, no malgastes tu energía en lo que no existe, el momento es hoy!, simplemente suelta el control!. Mi mente no muy convencida cedió parte de su poder al alma y al corazón mientras el cuerpo se recuperaba.
Y empecé a recordar, cuando mi niña interior recuperó la magia, hice un viaje maravilloso por mis akashas; descubrí de donde vengo, recordé Lemuria, la Atlántida, a mis madres de las estrellas, mi hogar, encontré mi parte divina, mi Yo soy ilimitado, infinito, mi guía espiritual.
Aprendí a a tomar el control de mi energía, de mi vida, elegí vivir desde el amor y quería gritárselo al mundo, como si hubiese hallado el secreto de la felicidad para repartirlo en una pócima a todo aquel que lo necesitara.
Mi mente se negaba a creer, Qué locura es esa!!!, que no eres de este mundo! , quieres salir de tu zona de confort!. Y a pesar de los múltiples argumentos que dió, mi alma inició el camino y encontró seres maravillosos, de infinito amor, Angeles que siempre la habían acompañado y que ahora la sostenían y la alentaban a seguir. Y la sincronicidad del Universo la unió con almas que ya había conocido en vidas pasadas y de cada una aprendió y enseñó porque descubrió que también poseía sabiduría y Maestría dada por su bagaje álmico.
Y por qué no reconocer a cada una de esas almas: maestros, maestras, magas, magos con los que sanó, aprendió, amó, experimentó, lloró, rió, y a las que aún sigue conectada.
Cuando mi mente por fin cedió su control a mi alma ... la magia ocurrió! Y juntos cuerpo, mente, corazón saltaron al vacío abrazando la certeza de que el alma conocía el camino.
Y el alma se vistió de arco iris, sabía que era el momento y el lugar perfectos para SER y estar. Y nuevamente el Universo infinito y benevolente la reunió con antiguas almas para seguir aprendiendo y enseñando. Y ahora mi corazón es un espacio sagrado donde vive Dios, donde no hay dualidad, donde está contenido todo el universo, donde vive la niña interior que fue olvidada y que ahora volvió a ser escuchada, a estar segura y a salvo con toda su familia de luz.
Continúo en el aprendizaje de escuchar a mi cuerpo y darle lo que necesita, no siempre es fácil, lo importante es que salí del piloto automático y hago consciente aquellos actos por lo que antes me castigaba.
Y ahora mi mente se comunica con mi corazón a veces obstinada con recuerdos del pasado ó expectante en el futuro... pero cuando recuerda inhalar y exhalar, vive el presente con consciencia. Sigo trabajando para que un día sólo el aquí y el ahora sea lo único que exista.
Ahora en una nueva etapa de expansión, con nuevas herramientas experimentadas en mí y puestas al servicio de los demás; disfrutando de lo que hago: escuchar, apoyar, acompañar, contener.